Como cualquier otro elemento del hogar, las tuberías también se deben de revisar ya que con el pasar de los años éstas comienzan a desgastarse y deteriorarse. Es importante estar atento a cualquier señal que indique la falla de alguna tubería, como, por ejemplo:
- Olor a gas
- Baja la presión del agua
- El agua tiene sabor diferente o sale color marrón
- Manchas en el inodoro, duchas, lavamanos
En caso de presentar alguno de estos inconvenientes, debe de asesorarse sobre el tipo de tuberías que su vivienda pueda necesitar para realizar un cambio. En general, existen dos tipos de tuberías: las de plástico y las de metal.
Tuberías de plástico: se pueden utilizar en el suministro y en el drenaje de fluidos. Tienen menor conductividad térmica que el metal y tienen alto poder aislante. Además, no se altera con el contacto con sales, ácidos y oxidantes por lo que es recomendado para tubería de agua.
- PVC: policloruro de vinilo, su grosor puede variar, se utiliza para trasportar agua fría a alta presión, son económicas y se instala fácilmente. No puede exponerse al sol, sirve para agua residuales.
- CPVC: policloruro de vinilo clorado, es más resistente a altas temperaturas, el agua que pasa por esta tubería es consumible, resistente y duraderas. Son más costosas que las PVC.
- PEX: polietileno reticulado, soporta temperaturas más altas que la CPVC, se emplea en calderas, sistemas de calefacción y distribución de agua. Son flexibles, necesita poco mantenimiento y son de fácil instalación, no puede usarse en exteriores.
- Polypipe: trasporta agua a muy alta presión.
Tuberías de metal: las más utilizadas son las de cobre, acero inoxidable y galvanizado, son duraderas, pero se debe tener cuidado con la oxidación. Tienden a ser más pesadas que las tuberías de plástico.
- Cobre: preferido para trasporte de agua, gas y calefacción. Resistentes, flexibles y de fácil instalación, requieren poco mantenimiento y están disponibles en tres tamaños: M, L Y K.
- Acero: se destaca por ser usado para tuberías de gas. Es un material pesado y poco resistente a la corrosión, por lo que dura menos tiempo si se expone a condiciones ambientales naturales.
- Acero inoxidable: suelen utilizarse para construcciones cerca al mar por su resistencia al agua salada. Son costosas, y están disponibles en diferentes tamaños y largos.
- Acero galvanizado: están fabricadas con capas de zinc para evitar que se oxiden, pero necesitan mantenimiento. Son resistentes, frecuentes en instalaciones industriales y en viviendas preferiblemente para el uso de agua no potable.
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